sábado, 2 de febrero de 2008

"Conclusiones finales: Curso de Historia Económica de la Edad Moderna"

Antes de comenzar, quiero definir primero cuáles han sido mis objetivos al comienzo de esta asignatura. Soy estudiante de Historia del Arte y reconozco que siempre queda poco tiempo en mi carrera para estudiar y profundizar en la Historia de los acontecimientos de la Humanidad. En mi opinión, si no se conocen ni se entienden bien los hechos, los personajes y las formas de pensar de cada época a lo largo de la Historia, no es fácil ni tampoco correcto estudiar un único campo, como es en mi caso el Arte. Y si pienso que la Historia del Arte no se entiende sin saber Historia, también creo que la Historia no se llega a comprender del todo sin saber Historia Económica o al menos el funcionamiento de los diversos campos económicos de las edades históricas. Como ya dije en una de mis primeras entradas del blog, considero que la Economía es la que mueve la Historia, ya sea desde el interés más egoísta de búsqueda del máximo beneficio con todas las consecuencias hasta una simple necesidad de subsistencia. Casi todos los hechos históricos tienen detrás un contexto económico.


Sin duda en la Edad Moderna se asistió a un notable desarrollo en todos los campos: en la ciencia, en las artes, en las formas de gobierno, ... y la Economía iba transformándose además en un campo cada vez más científico, convirtiéndose en objeto de estudio y análisis. Estos pequeños cambios (aunque cada vez mayores y continuos) producidos en la Economía fueron la base del tránsito del Feudalismo al Capitalismo. Por ello agradezco haber empezado esta asignatura estudiando las doctrinas económicas que se dieron en la época. Aquí es donde se ve cómo hay una búsqueda de nuevos sistemas económicos con el fin de encontrar unos beneficios mayores. Es llamativo ver cómo la Economía se teoriza, se hace más científica, pero por otro lado, creo que doctrinas como el mercantilismo no son más que lo gérmenes del afán de independencia y del enriquecimiento de los países a costa de otros. Esto ha ocurrido siempre pero en la era de los grandes descubrimientos de nuevas tierras, la situación se agravó aún más, pues todos querían dar el mayor bocado. En mi opinión, es cierto que "en teoría" podríamos haber hecho "un mundo mejor", pero creo que tal como es la condición del ser humano, de una forma u otra, se habría llegado a una situación parecida. Parece inevitable ese dicho que he oído alguna vez de que "para que haya riqueza en un lugar, debe haber pobreza en otro". Pero siendo algo más positiva, hay que reconocer que los intereses propios, aunque sean egoístas, son los que más hacen al hombre trabajar (resulta algo gracioso, pero yo diría que es cierto), y en muchos casos, el trabajo conjunto de muchos hombres "egoístas" ha creado grandes y positivos avances (aunque también los hay negativos) en la Historia de la Humanidad; al fin y al cabo, no solía ser un beneficio propio y exclusivo para ellos, sino para todo su país.


Reconozco que por mi completo desconocimiento de Economía antes de empezar esta asignatura, no me ha sido del todo fácil sacar una conclusión general del todo lo dado, aunque sí que estoy contenta, y sorprendida, de lo mucho que he podido aprender en tan poco tiempo, a pesar de haber empezado en mi caso desde la nada. Por ello, todo lo que puedo aportar son las nociones con las que una "inexperta" en el tema se ha podido quedar.


La agricultura. Es cierto que por ser la fuente más primaria de suministro de alimento es uno de los campos económicos más importantes. Pero, no sé si por vivir en el siglo XXI, en el que la pequeña agricultura ya sólo se ve en las "huertas de los pueblos" y ya todo es fábrica y venta al por mayor en grandes supermercados, siempre ha sido un campo al que le he dado poca relevancia. Sin duda no es más que una idea de total ignorancia, pues en este curso he podido observar las muchas riquezas que la agricultura generó en la Edad Moderna, tanto que incluso surgió una doctrina económica como la fisiocracia, que tuvo un gran interés por ella.
En cuanto a la industria y el comercio, lo que más me ha llamado la atención estudiar ha la forma como se fueron creando las fábricas y las compañías, una consecuencia más del aumento del territorio conocido, que aumentó las distancias entre los puntos del comercio. Fue además interesante observar cómo en la mayoría de los casos los comerciantes y agentes pertenecían a una misma familia. Es importante ver que la "familia" es un elemento que siempre ha tenido una gran fuerza; sin duda, la familia cuyos miembros se encargan de un mismo negocio, y dirigida normalmente por un pater capaz de unir, motivar e incluso solucionar conflictos para evitar la ruptura de ésta, es una de las mejores formas de producción de beneficios. Por ello observamos en la Edad Moderna cómo surgen mucho nombres de grandes familias como los Fugger, los Médici o los Welser, ejemplos de quienes, a pesar de sus diferentes intereses y lugares de procedencia, tenían un mismo propósito en común: mantener a la familia unida y en buenos puestos para asegurarse un nombre de prestigio. Así consiguieron que aún hoy sus nombres sean recordados.

En la Edad Moderna el Hombre tiene ambiciones y se lanza a la aventura, pero no de forma alocada arriesgando su vida, algo más común de la Edad Media, sino de manera inteligente y con el objetivo de sacar un mayor beneficio. Esta ilusión fue, a mi modo de ver, lo que le hizo llegar tan lejos.

Espero que este estudio de la Historia Económica de la Edad Moderna me sirva para comprender mejor la Historia del Hombre de esta época (que tendré que estudiar este cuatrimestre que viene...) y poder ver el trasfondo que se escondía en toda declaración de guerra, creación de nuevas leyes o tratado de paz.

Quiero dar las gracias a David y a todos los compañeros por haber contribuido a que una completa ignorante en el terreno de la Economía, haya podido quedarse con una idea bastante aceptable de lo que ésta significó para la Era Moderna.

Gracias y espero que os vaya todo muy bien:

Ana

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