domingo, 25 de noviembre de 2007

LA AGRICULTURA EUROPEA EN LOS SIGLOS XVI Y XVII

La agricultura en la Edad Moderna al igual que lo fue en etapas anteriores fue el pilar básico de la economía. Esto era así, porque la producción alimenticia era de subsistencia y precisaba de mucha mano de obra, con lo que cerca de las tres cuartas partes de la población se dedicaba a ella.

Con el mercantilismo, los alimentos y los productos secundarios (lana) se consideraron materias básicas para el comercio, pasando a ser esta algo básico en la economía, no sólo por la producción de un bien tan básico si no porque integró la agricultura en las redes comerciales y llevó a que en el s. XVII, los Países Bajos deficitarios en la producción de trigo tuvieran que importarlo de otros lugares donde había excedentes (Polonia y Lituania). No sólo fue importante para el pensamiento mercantilista, fue básico para la fisiocracia que la reconocía como el pilar básico económico sino que además como el único sistema generador de riqueza y todos los demás dependientes de él.

La propiedad de la tierra como forma de organización

Si la agricultura era básica, era porque la tierra era la fuente de riqueza más importante, de hecho así era reconocido por la Biblia que en esta época era la base moral, social y económica sobre lo que giraba todo (aunque hubo alguna discrepancia). La propiedad de la tierra tanto en cantidad como calidad era uno de los factores determinantes para determinar la posición social y la consideración que tenían los demás.

La mayor parte de la tierra estaba en manos de los nobles y la Iglesia que a través de sus arriendos, diezmos, señoríos, etc. obtenían sus ingresos económicos. Esto no quería decir que no hubiera campesinos propietarios, los había. En su mayoría eran pequeños y medianos propietarios de tierra. Estas las obtuvieron por herencia familiar por las antiguas formas de colonato que se dieron durante la Edad Media en algunas zonas de Europa como en Castilla. Otros las obtuvieron comprándolas a los señores arruinados por medio del enriquecimiento que habían tenido por otras actividades (comercio, manufacturas,…), que a muy largo plazo podría llegar a producir el ennoblecimiento de la familia, que es lo que ocurrió con algunas familias burguesas, ya que está era la mayor aspiración que podía tener cualquiera, que algún sucesor suyo llegará a formar parte de la aristocracia. Por último, había otro grupo de campesinos que eran los que tenían las tierras arrendadas. Los arrendamientos en su origen fueron enfitéuticos y fueron muy beneficiosos para ellos, ya que consiguieron tierras heredables a rentas muy bajas pero muchos de estos arriendos durante estos siglos cambiaron. El cambio se produjo a raíz de la Revolución de los Precios. Con la subida de los precios los campesinos obtenían beneficio al vender sus productos. Este beneficio no se veía reflejado en las rentas que percibían los señores que no aumentaban. Por eso, los señores consiguieron hacer contratos de arrendamiento revisables tanto en el precio de la renta como en las condiciones en las que el campesino tenía la tierra. Muchos de estos contratos de arrendamiento eran formas de “préstamos hipotecarios”, como sería en el caso de los censos consignatarios, en los cuáles tras dos o tres vidas y si el señor daba la gracia y el campesino tenía el dinero para amortizar el principal podría convertirse en propietario de la tierra.

En definitiva, aunque las formas de la propiedad de la tierra cambió a lo largo de estos siglos no significó un cambio importante en la misma porque las estructuras feudales se siguieron manteniendo en casi toda Europa, sobretodo en el centro, norte y este. Si se modificaron en lugares en los que la tierra comunal salió al mercado como fue en Inglaterra, Holanda y el norte de Italia, donde la burguesía enriquecida por el comercio y con mentes más abiertas al cambio, aunque no fue en beneficio del campesinado que siguió viviendo como en siglos anteriores.

Situación tecnológica y sistemas de cultivo

Los aperos, sistemas de cultivo y cultivos en estos siglos a penas sufrieron cambios desde los siglos X-XI. El arado seguía siendo el romano en la zona mediterránea y el de vertedera en el norte principalmente, aplicando el tiro animal prácticamente igual (se extendió el uso de la mula, que había sido de uso preferentemente mediterráneo), el trillo, la hoz y la guadaña fueron los más utilizados y eso fue por su relación a un cultivo monopolístico que fue el cereal. Este constituía la base de la alimentación, no sólo porque la Biblia lo mencionara sino que también porque eran los más productivos por unidad de superficie cultivada.

Los sistemas de cultivo también procedían de la Edad Media pero en algunas zonas de Europa van a sufrir variaciones. Se roturaban campos con el sistema bienal (zona mediterránea) y el trienal (zona atlántica), con el consiguiente uso del barbecho para aumentar la producción de la tierra. Pero en esta época no se produjo por varios factores. Hay que considerar que los ss. XV y XVI se produce un gran aumento de la población. Esto supone que hay que cultivar más para alimentar a más y además añadir que los cereales se convertirán en un producto más con el que especular al entrar dentro de los sistemas comerciales. El aumento de superficie cultivable disminuyó las superficies de bosques (a las que también colaboraron la construcción de barcos y el aumento del urbanismo, ya que la madera era imprescindible) y de las zonas de pastos (el ganado era más caro de mantener), disminuyeron las tierras comunales y con ellas los beneficios extras que podían extraer los campesinos que tendrían que buscarse de otra forma trabajos eventuales en el verlagsystem o en las manufacturas que había en la ciudades (Países Bajos, norte de Italia, Francia e Inglaterra). Esta agricultura extensiva resulto ser menos productiva y provocaría cambios importantes en zonas muy pobladas de Europa (Países Bajos e Inglaterra) en el XVII y más en el XVIII.

Como se ha mencionado anteriormente el cultivo principal fue el cerealístico, bien para consumo humano o animal. El trigo, cebada, avena y centeno ocupaba vastas extensiones de tierra cultivable en toda Europa. A finales del XVI se introdujeron nuevos cultivos. Por ejemplo el del arroz en zonas de pantanos y marismas en Italia y en la Península Ibérica (Valencia y en las vegas del Guadalquivir). Se mantuvieron los típicos cultivos comerciales del mediterráneo como la vid y el olivo, los cuales se exportaban al norte occidental de Europa, el lúpulo para la fabricación de la cerveza y otros de introducción americana, el tabaco, el maíz y la caña de azúcar. La extensión de ciertos cultivos forrajeros como la hierba, trébol, la alfalfa y las leguminosas (guisantes y judías) y la patata americana.

El apoyo de la ganadería

Su empleo como alimento no se producirá como generalización hasta el s. XVIII. Su uso será como apoyo bien como animal de tiro, para el arado y los transportes terrestres o para la explotación de los productos secundarios: leche, queso, lana, pieles,… También serán usados para el abonado de la tierra, mientras pastaban en las tierras de barbecho cultivadas con forraje.

Situación europea en la segunda mitad del s. XVII: el “milagro” holandés

En general la situación de la agricultura y del campesinado en Europa no cambió en estos dos siglos. La tierra en su mayoría siguió perteneciendo a los estamentos privilegiados y en los lugares donde se produjeron cambios, la tierra pasó a manos de una burguesía enriquecida con ganas de ennoblecerse, perjudicando al campesinado aunque también alguno pudo salir beneficiado. Tampoco hubo cambios importantes en cuanto a aperos, sistemas y cultivos aunque se empezaron a experimentar algún cambio a partir de finales del s. XVI. Las principales trabas al cambio fueron el mantenimiento de las estructuras feudales en cuanto a la propiedad de la tierra y en las relaciones sociales y la influencia tan fuerte de la religión como rectora de las vidas en todas sus facetas. La Europa central, del norte y del este siguieron en esta situación hasta prácticamente el s. XIX. El mediterráneo sufrió cambios importantes y en cierta medida producidas por el intervencionismo de unas monarquías fortalecidas que necesitaban riqueza y seguridad propocionadas por el apoyo de los distintos grupos sociales. Tanto en Italia como en la Monarquía Hispánica se produjeron cambios sobretodo en relación con la introducción de cultivos asiáticos y americanos (huertas principalmente) pero con los cambios climáticos y en el caso de la Monarquía Hispánica, la expulsión de los moriscos (1609) supuso una grave crisis mediterránea a mediados del s. XVII de la que se tardaría tiempo en recuperar.

Si cambió en gran medida la Europa atlántica. Se produjeron aumentos importantes de la producción provocado en gran medida por un reparto de la tierra, intensificación de la agricultura de la que el mejor ejemplo se puede citar a Holanda.

Se produjo aquí en gran medida por la tradición capitalista y por ser habitada por gentes de distintas confesiones religiosas que ofrecían distintos puntos de vista y con una mente más abierta. Una burguesía fortalecida, una nobleza que invertía sus ganancias y la aplicación de una agricultura intensiva basada en la disminución del barbecho (de cuatro a siete años cultivándola de forraje y pastado del ganado), la alternancia de cultivos con la introducción de los nuevos, comercialización de los excedentes para poder importar los deficitarios (cereales), apoyo en el ganadería, potenciando su explotación como abonado y explotación para su uso alimenticio y drenaje de tierras ganadas al mar. En definitiva, la integración de la agricultura en el sistema económico como productora de riqueza y no sólo como proporcionadora de alimentos.

Este sistema fue admirado por los agronomistas ingleses que lo adaptaron al campo inglés siendo precursor de la llamada “Revolución Agrícola” en el s. XVIII.

(Bibliografía: De Maddalena, A.; La Europa rural (1500-1750) y Kellernbez, H.; La técnica en la época de la Revolución Científica (relativo al sector agrario). En: Cipolla, C.M.; (ed): Historia económica de Europa en el ss. XVI y XVII. Barcelona, 1979).
Mª Aránzazu Redondo Alonso

miércoles, 21 de noviembre de 2007

FISIÓCRATAS
A finales del Siglo XVIII surgió en Francia un grupo de escritores que se autotitularon “economistas” aunque después se los han “fisiocratas”.

Estos autores construyeron sobre la base de escuelas anteriores. Primeramente, porque estos les facilitaron instrumentos para crear un aparato analítico complejo. En segundo lugar, porque sus aportaciones surgieron en un entorno muy específico que les llevó a hacerse las preguntas tales como porque se estaba rezagando Francia con respecto a Inglaterra. Paralelamente, en ámbito intelectual imperaba el racionalismo.

Boisguilbert

Este autor consideraba que el cuerpo económico tiene diversas partes que están interrelacionadas por el intercambio de bienes. Es una visión médica común entre economistas y políticos. Los trabajadores son las manos fuertes para hacer el trabajo, pero son las partes más débiles y son las que hay que proteger. Los miembros fuertes son el “beau monde”, los propietarios de la tierra. La clase más débil es el pueblo. La razón es que tienen que gastar una proporción mayor de sus ingresos para el consumo. Este gasto es el que pone en marcha el proceso económico. En otras palabras, el consumo es la parte importante en el sistema económico. Tendrán que transcurrir 150 años antes de que Keynes postule que no es el consumo sino las expectativas de los consumidores y de las empresas son el motor de la economía y que el estado puede realizar inversiones cuando las expectativas no son las adecuadas.

Boisguibert indica que la estructura de clases y la interdependencia económica conduce a un mecanismo que se regula a si mismo. Piensa que la economía se basa sobre todo en la agricultura. Estima que debe haber un equilibrio entre las partes del cuerpo y llega a la idea de la necesidad de la libertad para posibilitar el desarrollo económico de todas las partes del cuerpo. Tiene ideas liberales y es anticolbertista. Cuando una parte del cuerpo tiene dificultades se transmite a las demás. La intervención del sector público suele a tender a disminuir los ingresos de un grupo, lo cual suele conllevar la disminución de los ingresos de los demás. Planteó de forma embrionaria el proceso multiplicador, aunque no de forma aritmética.

Vauban

Hace sobre todo una propuesta de reforma fiscal. Sugiere la eliminación de una parte de los impuestos y la creación de un impuesto sobre las rentas personales con un máximo del 10&. Sin embargo, no cuajó su idea.


Cantillon

Este autor tiene una ventaja sobre los que precedieron y es el desarrollo sistemático. Proporcionó elementos a Quesnay y especialmente a Mirabeau para que crearan su propia teoría. Su teoría tiene tres partes. La primera es sobre la población y la riqueza. Su partida es “la tierra es la fuente materia de la que se obtiene toda riqueza; el trabajo del hombre es la forma que la produce”. La riqueza “no es otra cosa que los alimentos, las comunidades y cosas agradables de la vida”. Analiza las relaciones entre la riqueza y la población mediante el análisis de la formación de sociedades, pueblos y ciudades. Cantillon es en este aspecto premalthusiano diciendo que los hombres se pueden multiplicar sin límite. No incorpora la limitación de la producción y de los salarios.

Otro aspecto es la teoría de las rentas. La producción agrícola puede dividirse en tres partes. La primera para el dueño. La segunda para el arrendatario por sus gastos y la tercera es el beneficio del arrendatario. Cantillon indica que el dueño es el que determina que cantidad de tierra se cultiva y los gastos que hacen los demás.

Finalmente, analiza la teoría del valor. Indica que la tierra y el trabajo contribuyen a la riqueza. El valor debería medirse mediante estos elementos. Estima que el trabajo es el doble de la superficie que se necesita para alimentar a la familia.

La segunda parte de su obra se dedica a la teoría monetaria y especialmente a los efectos que un aumento de la masa monetaria tendría sobre los diferentes sectores y a los precios y a las rentas de los sectores distintos.

La tercera parte incide también sobre la teoría monetaria pero en el marco internacional. Realiza un estudio del mecanismo equilibrador de la balanza de pagos a través de los flujos monetarios asociados.

En su teoría el empresario tiene una relevancia mucho mayor que en los autores anteriores.

Finalmente, Cantillon es el nexo que une a Boiguilbert con los fisiócratas.


Los fisiocratas

En esta corriente ha habido dos destacados autores que además han estado muy unidos a pesar de tener dos orígenes radicalmente diferentes. Por un lado estaba Quesnay, cirujano y economista, que era el medico de Madame Pompadour. Por el otro, estaba Mirabeau un gran aristócrata provenzal. Esta composición dio lugar a la ambigüedad política de los fisiócratas y trajo odios y oposiciones. En parte ello provenía también de su organización interna que era más de una secta o de un grupo que una escuela científica. Mas aun cuando se criticaba a uno de ellos salían todos los demás en su defensa.

Ellos se llamaban a si mismos filósofos económicos o fisiócratas. Tenían un lenguaje que solo entendían ellos y sus métodos propios. Las personas que querían discutir con ellos tenían que hacerlo con sus propias armas y casi en sus propios medios de difusión. Actuaban de forma sectaria.

Como tal tenían que desarrollarse en tres áreas: la captación de adeptos, el establecimiento de alianzas con otros grupos y la difusión de la doctrina. Tuvieron mucho éxito en los tres campos. Sus teorías no solo tenían que vencer y convencer sino de llevarse a la práctica. Los discípulos de Quesnay y Mirabeau mas destacados fueron Dupont de Nemours, Mercier de la Riviére y Patullo.

Las publicaciones mas importantes de los fisiocratas son las siguientes:


Publicación Año Titulo Simple Concepto Continuación
Relacionado y/o publicación


Método
Enciclopédie 1756 Evidencia Método

Enciclopédie 1756 Funciones del Método Aspectos de la
(no public.) Alma Psicología (1760)


Política
Journal d´Agri- 1765 Derecho Natural Orden Na- Tratado de la
culture tural Monarquía (1757)

Éphémérides 1767 Incas del Perú Despotismo El orden natural
Legal y esencial de las
Sociedades polí-
ticas (Mercier
1767)


Éphémérides 1767 Despotismo de la Despotismo
China Legal

Agricultura
Enciclopédie 1756 Agricultores Gran y pequeña Mejora de las
Agricultura tierras (Patullo
1758)

Enciclopédie 1757 Granos Producto Neto Máximas Ge-
Impuesto Único nerales (1774)

Economía
Enciclopédie 1757 Hombres Teoría Pobla- Mejora de las
(no public.) ción tierras (Patullo
1758)
Buen Precio Amigo de los
Hombres (Mi-
rabeau 1758)


Enciclopédie 1757 Impuestos Análisis de los Teoría del Im-
(no public.) Impuestos puesto (Mi-
rabeau 1758)

Enciclopédie 1757 Interés del Limitación tipo Interés del
Dinero dinero (Journal
de l´ agricul-
ture 1766)


Tableau Economique

Tableau 1758-1760 Tableau Interdependen- Amigo de los
Economique Economique cia económica hombres (Mi-
rabeau 1763)
Filosofía rural
(Mirabeau 1760)


Journal d´Agri- 1766 Problème Análisis Tableau
culture (Bon prix)


Physiocratie 1767 2º Problème Análisis Tableau
(Dupont 1767) Économique (inpôt unique)


Journal d´Agri- 1766 Analyse de la Simplificación
culture formule du Tableau
Tableau


Como se puede ver la mayoría no son manuales sino artículos en revistas publicados por Quesnay y sus condiscipulos.


Los conceptos mas destacados de los fisiócratas vienen expuestos en el cuadro siguiente :



Método Política Agricultura Produc- Circulación
ción Reproducción


Teoría Evidencia Orden Agricultura único Produit net Tableau Eco-
Natural Sector Producti- Bon prix nomique
vo (Avances) Prix Funda-
Mental


Politica Educación Despotismo Reforma Agra- Impôt uni- Libertad de
Legal ria que comercio


Termino- Avances Grande Cul- Produit net Bon prix Impôt uni-
logía Con- ture que
ceptual ----------- -------------- --------------- ------------- ------------
Capitales Agricultura Producto ne- Precio alto Impuesto
Extensiva to o exceden- remunera- único
Capitalista te dor
Prix Funda-
Mental
--------------
Coste de
Producción

En la primera fila se pueden ver los conceptos teóricos: La evidencia, que se adquiere en base al conocimiento, que nos lleva al orden natural de naturaleza social y física. Solo la agricultura crea riqueza. Pero solo en las grandes propiedades donde hay capitales o avances. La riqueza agrícola es la que genera el llamado producto neto, que a su vez crea el intercambio entre sectores lo cual viene recogido en la Tableau Economique.

La educación llevaría a la comprensión del sistema político basado en el orden natural lo que llevaría al despotismo legal que llevaría a la reforma agrícola para mejorar la productividad y al excedente. La reforma tendría que aplicarse sobretodo en el sur de Francia donde se crearía grandes explotaciones al sistema ingles. Los agricultores pagarían la renta de la tierra y el impuesto único, creado a tal efecto tras la eliminación de ciertos tributos existentes, sería el que gravaría la renta de la tierra. Para esto se necesitaría la libertad de comercio.

Según los fisiócratas hay dos tipos de explotaciones la “grande cultura” y la “petite cultura”. La primera se hace en las grandes fincas con medios técnicos modernos (caballos y maquinaria) y con mucho capital y la segunda con pocos medios y solo con bueyes. Según estos autores el dominio de la segunda es lo que ha llevado al retraso que sufre Fráncia . Paralelamente hablan de los precios. Si hay grandes fincas habrá excedentes o “produit net” consecuencia del “bon prix”, es decir, precio alto que estaría por encima del “prix fundamental” o coste de producción.

Todo esto se plasmaría en el Tableau Economique. Cuando hay un gasto inicial se generan circuitos de gastos que afectan a todos los demás sectores lo que hace que la economía funcione. Esto es similar en cierta al multiplicador keynesiano. Sin embargo, los fisiócratas hacen el modelo pero no buscan la precisión matemática.

Análisis de la filosofía de los fisiócratas

Algunos autores estiman que al detenerse tanto en la agricultura están haciendo una racionalización del orden económico feudal. Por otro lado, hay otros que piensan que son los defensores de la clase burguesa que compra tierras a los nobles a los que quieren sustituir. Ahora bien, los fisiócratas no son rentistas sino capitalistas pero con libertad de actuación.

Finalmente, hay autores que pueden ver a los fisiócratas como creando una propuesta de desarrollo económico agrario con un impuesto único.


Conviene destacar que, por un lado, piden la libertad económica pero, por otro lado, están postulando el despotismo legal ó político lo que crea una cierta ambigüedad.

Tocqueville dice que los fisiócratas sentaron las bases de la política económica de la Revolución Francesa.

Con respecto a algunos de sus instrumentos hay que indicar que fueron la base de partida de algunos instrumentos modernos, reconocido por los propios autores modernos. Leontief con sus Tablas Input-Output siempre se consideró al menos parcialmente como continuador de Quesnay.


Turgot

Fue ministro de Luis XVI. Tenia diferencias importantes con respecto a los fisiócratas. Da gran importancia al ahorro que lleva a la inversión. El minimiza el papel del gasto de consumo implícito en el Tableau Economique.

Paralelamente, disiente de los fisiócratas en la división de las clases. Ellos dividen a la población en clase productiva, los agricultores, y la clase estéril, los industriales. Turgot divide a los agricultores en empresarios y asalariados.

Asimismo, planteó que el tipo de interés debe ser determinado por el mercado.
ADAM SMITH

Ha habido opiniones diferentes entre los autores con respecto a Adam Smith. Algunos escritores como, por ejemplo, Alfred Marshall que piensan que a Adam Smith “se le puede considerar como el fundador de la economía moderna”. Por otro lado, Murray Rothbard dice que la obra del autor escocés no alumbró nada nuevo que fuese verdaderamente suyo sino que todo le que originó fue erróneo y acusa a Smith de plagiario desvergonzado. Paralelamente, Schumpeter estima que La Riqueza de las Naciones “no tiene una sola idea, un solo principio o un método analizado que fuese completamente nuevo en 1776”.

Ciertamente algunos de los aspectos de la obra de Adam Smith han aparecido en otros autores. Por ejemplo, el concepto del faissez-faire esta en los fisiócratas y en Turgot. Asimismo David Hume había comentado sobre el peligro de las prácticas mercantilistas. También Richard Cantillon había presentado las interrelaciones entre las clases productivas y había descrito el mercado de trabajo. Mandeville pensó que podía haber una armonización beneficiosa entre los privados y Hutcheson habló sobre el natural subyacente en los fenómenos naturales.

Más bien el valor de la obra de Smith residió en la recopilación de las ideas de todos aquellos que hablaron sobre economía y fué de capaz de crear un modelo del funcionamiento de la economía.

En cualquier caso se puede estudiar un caso como, por ejemplo, la teoría del monopolio. Como bien sabido la palabra monopolio proviene de Aristóteles. Diocleciano impuso la muerte a quien creará una escasez artificial de productos especialmente de alimentos.

Sin embargo, la fundación real de la teoría de los precios proviene de los Escolásticos y tiene la base de la ética social. Destacan Santo Tomas de Aquino y Orestes. Pero posteriormente no se le ha prestado tanta importancia. En parte por la aversión que los Protéstantes sentían hacía la filosofía escolástica. Por otro lado, hay una cierta concentración hacia las cosas actuales y olvidar las pretéritas, además están en latín en textos complicados. Sin embargo, esta claro que tuvo una cierta importancia sobre Adam Smith.


Para los escolásticos la discriminación de preciso y los monopolios eran prácticas malvadas. Por ello, en la Edad Media los monopolios se veían de forma negativa. Al vender un producto a un precio elevado esto iba contra la caridad y el amor fraternal. Finalmente, si sacaba un producto del mercado se creaba una escasez artificial del mismo.

Lessius distingue cuatro modelos de monopolio : 1) el que se crea cuando los vendedores conspiran para crear un precio mínimo, 2) el monopolio que se crea cuando el príncipe se lo da a alguien, 3) el monopolio que aparece cuando alguien compra las existencias de un producto y se niega a venderlo hasta que no sube el precio, 4) un monopolio que aparece cuando se impide la importación.

Los conceptos de los escolásticos influyeron en la política o en legislación, tanto en Francia como en Inglaterra. Similarmente en los Países Bajos los monopolios eran ilegales. Aunque también es cierto que los gobiernos no consiguieron romper un cartel fuerte y volver a crear la competencia.

Es improbable que Adam Smith que hubiera leído los tratados de los escolásticos. ¿Entonces como se transmitieron estas doctrinas al autor ingles? Es probable que leyera los escritos de Grotius y Pufendorf.. De hecho Adam Smith tenía las obras de estos autores que tenían sus capítulos sobre el valor y el precio. Ambos tenían una teoría sobre el precio justo y como complemento a apéndice sobre los monopolios. De acuerdo con Grotius los monopolios van contra la natural excepto cuando los establece un príncipe por una causa justa y a un precio fijo.

Según Adam Smith los monopolios reducen la oferta sus productos a un precio superior al natural o coste de producción. El precio que pone un monopolio es el más elevado que puede recibir en cada momento de tiempo. Esto es no incluye la elasticidad de la demanda.

Como se ha visto Adam Smith recoge los trabajos y de todos sus precederos analiza el concepto de monopolio y el precio para incorporar en su modelo.
Tendría hacer aspectos para incorporarlos de forma similar.
Reinhard Schady

domingo, 11 de noviembre de 2007

Mercantilistas franceses

Uno de los autores franceses más destacados es Jean Bodin (1530-1596). Señaló que la causa del alza de los precios que tenía lugar en las primeras décadas del siglo XVI era la afluencia de metales preciosos procedentes del Nuevo Mundo, que producía su depreciación, es decir, la baja de su valor en relación con las mercancías en general.

Un autor muy llamativo es Antoine de Montchretien (1575-1621), que fue dramaturgo y poeta. En su obra "Tratado de Economía Política" recoge ideas económicas del momento expresadas con un elegante lenguaje. Hace elogio de la agricultura y de la división del trabajo.


Pero sin duda, el mercantilista francés más importante es Jean Baptiste Colbert (1619-1683). No fue un tratadista, sino un político y un gobernante. Por tanto, se ocupaba de cuestiones prácticas, no sólo de ideas. Acentuó las ventajas del desarrollo industrial y la necesidad de que el Estado lo promoviera de forma directa. Siendo ministro de Luis XIV, sometió a la industria francesa a minuciosas reglamentaciones. Esta forma de Mercantilismo fue denominada en muchas ocasiones "Colbertismo".


He querido en estas últimas entradas hablar en esencia de los autores mercantilistas más destacados, pues considero que en una doctrina económica tan compleja como el Mercantilismo, el cual tiene unos pocos puntos en común, pero difiere en muchos otros según cada autor, es necesario analizar brevemente los campos tan diversos en los que se introdujo cada uno de ellos. De hecho, he podido comprobar que esta doctrina se halla en un mundo en el que las naciones quieren afianzarse y fortalecerse como tales, y que además adquiere un nombre diferente según el país: el "Arbitrismo" en España, el "Colbertismo" en Francia, el "Cameralismo" en Alemania, ... El Mercantilismo se adapta a las necesidades de cada nación, y por ello cobra diferentes formas, aunque sus principios fundamentales no varíen. Por ello, considero que la mejor forma de estudiar esta doctrina es ver a grandes rasgos los estudios que realizaron cada uno de estos autores.

Material utilizado (para todas las entradas):
-BELTRÁN, L. "Historia de las doctrinas económicas", Barcelona, 1970.
-Páginas Web expuestas en el blog.

Ana Barrilero.

Mercantilistas Ingleses

El mercantilismo inglés se interesó principalmente por la balanza mercantil, mientras que en Francia se dio más importancia a la industria nacional. Sin embargo, esto no quiere decir que unos y otros no estudiasen ambos campos.
El más representativo de los mercantilistas ingleses es Thomas Mun (1572-1641), que fue uno de los dirigentes de la Compañía de las Indias Orientales. Mun observó los elementos que influían en la balanza mercantil, concluyendo que no sólo le afectaba el movimiento de mercancías, sino también todos los pagos que los ciudadanos o el Gobierno del país realizaban en el extranjero. No es partidario de las prohibiciones de exportación e importación, pues le bastan los derechos de aduana.
En Mun obsevamos una defensa de la exportación de numerario en determinados casos. Mun consideraba que el oro que la Compañía deIndias exportaba a este país, era reimportado con beneficios. Al fin y al cabo, el cargo que Mun ocupaba en la Compañía le impulsaba a defender su actuación.
Junto con Mun, Gerard de Malynes (1586-1641), uno de los autores "bullionistas" más representativos, y Edward Misselden (1603-1654), apoyarán a la industria y al comercio como solución al déficit de metales en el que se hallaba Gran Bretaña.
Otro tipo de problemas, como el relativo a las tasas de interés fueron tratados por Sir Josiah Child (1630-1699). Consideraba que la moderación del interés era indispensable para la prosperidad y pedía al Gobierno que lo regulara fijando tipos máximos. Dio mucha importancia a la marina mercante, pues consideraba causa e índice de la riqueza nacional. Child deseaba superar la potencia naval de Holanda, muy admirada también por su contemporáneo William Temple, que fue embajador de Inglaterra en dicho país.
Especial mención requiere William Petty (1623-1687), a quien Marx consideró como el "fundador de la Ciencia de la Economía". En el título de su obra, "Aritmética política", se revelan las tendencias científicas del autor, que aplicaba métodos de estudio de las ciencias matemáticas a los problemas económicos. Fue el primero en estudiar el problema de la distribución de la Renta Nacional entre los factores de producción, los cuales reduce a dos: la tierra (en la que incluye el capital) y el trabajo. Este estudio fue lo que hizo que Marx y otros autores, que consideraban que esta distribución era el problema económico central, consideraran a Petty como "el padre de la Economía".
Ana Barrilero.

viernes, 9 de noviembre de 2007

El Arbitrismo: "Españoles, plata tenéis ¡pero no para vosotros!"

Las corrientes mercantilistas españolas se recogen en el llamado "Arbitrismo", una corriente que se desarrolló esencialmente en la Corona de Castilla durante la segunda mitad del siglo XVI y el siglo XVII. El término, al igual que ocurría con "mercantilismo", se acuñó con un fin despectivo y paródico, ya que los arbitrios eran considerados auténticos disparates imposibles de llevar a cabo. En realidad, esta concepción del Arbitrismo no se dio únicamente en su época, y sólo en los últimos quince años se puede considerar que se haya comenzado a valorar y estudiar esta corriente.


"Arbitrio" es la medida que el rey puede tomar en beneficio del reino, en ejercicio de su soberanía y por su propia voluntad, como corresponde al concepto de monarquía autoritaria del Antiguo Régimen. El "Arbitrista" es quien solicita por escrito al rey que tome un determinado arbitrio. En realidad, existía un precepto ético que exigía al vasallo acudir en auxilio del rey con todos sus recursos, lo que implicaba cierta relación de intereses por ambos lados.


Así como el Mercantilismo en Europa tuvo un cierto carácter "agresivo", pues buscaba atraer al país propio metales de otras naciones, el Arbitrismo español tuvo una posición más "defensiva", pues aunque la mayor parte de las importaciones de oro y plata procedentes del Nuevo Mundo pasaban por España, éstas permanecían poco tiempo en nuestro país, ya que se utilizaban para pagar mercancías a otros países europeos. Por tanto, los arbitrios solían buscar una solución a este problema.


Martín de Azpilicueta (1492-1586), teólogo (fue dominico), jurisconsulto y economista, es considerado el primer arbitrista. Se ocupó de los efectos económicos de la llegada de metales preciosos de América, siendo precursor de la Teoría Cuantitativa del Dinero. Hizo notar la diferencia existente entre la capacidad adquisitiva del dinero en los distintos países según la abundancia o escasez de metales preciosos que hubiera en ellos. Formuló la llamada teoría del valor-escasez, la cual decía que "toda mercancía se hace más cara cuando su demanda es más fuerte y su oferta escasea".


También destaca Luis Ortiz, quien presentó a Felipe II un "Memorial al Rey para que no salga dinero del Reino", del cual se conservan varios manuscritos. Ortiz consideraba que la única manera de conservar el oro y la plata era tener una balanza de comercio favorable, con la cual no sólo se retendrían los metales preciosos del Nuevo Mundo, sino también los de otros países europeos.

También Sancho de Moncada consideraba que la razón fundamental de la pobreza de España era la exportación de sus metales preciosos. La importancia del dinero le parece suprema; mientras esté en el país, su sola presencia asegura la prosperidad general del pueblo y del Soberano.

Otros arbitristas importantes son Damián de Olivares, Miguel Caxa de Leruela, P. Juan de Mariana y Jerónimo de Uztáriz.

Los herederos del Arbitrismo serán los "Proyectistas" del siglo XVIII, que tratarán temas semejantes aunque de forma más sistemática y precisa. Son poblacionistas y proteccionistas, apoyan la industria y proponen recuperar los sectores productivos. Entre ellos destacan Jovellanos, P. de Olavide, B. de Ulloa y el irlandés Bernardo Ward.

Ana Barrilero.

viernes, 2 de noviembre de 2007

El Mercantilismo o una historia de como se fortaleció el Estado Moderno

Cuando hablamos de mercantilismo hacemos referencia al conjunto de políticas o prácticas económicas que hacían los "incipientes" estados modernos, allá por los siglos XVI-XVII. Fue denominado así a partir del siglo XVIII por fisiócratas y por el padre de la Economía política, Adam Smith, debido a la "obsesión" que tenian estos estados por acumular riqueza procedente en su mayoría de los mercados, de hecho Carlos Marx se refierió a él como el capitalismo mercantil.

La característica principal de esta "corriente económica", no es más que el intervencionismo o proteccionismo hacia unas prácticas económicas que supogan un acúmulo de riqueza para los estados.

Estas prácticas se basaban en proteger los productos de los propios territorios, tanto agrícolas como manufacturas, frente a los exteriores mediante la imposición de aduanas y consumos (impuestos indirectos a la importación). Estas políticas favorecieron la autarquía típica de la sociedad del Antiguo Régimen, que se basaba principalmente en el autoconsumo, pero que estaba despertando al comercio mundial favorecido a su vez por los descubrimientos geográficos.

El Estado, además, tenia distintos monopolios sobre la importación de productos a los que se le aumentaban los impuestos indirectos y que suponían un aumento de los ingresos de las Coronas. Productos como el café, la sal, el tabaco, el cacao, té, algodón,... y manufacturas como el cristal y la porcelana. Pero el principal monopolio que tenía el monarca era la explotación de minas, principalmente las de metales preciosos para su posterior acuñación y transformación en moneda, indispensable para los mercantilistas como Colbert, que consideraban que la riqueza de las monarquias procedían del acúmulo de estos metales (oro y plata básicamente). Esto se podía hacer de tres maneras: por la posesión y extracción directa de las minas (España), manufacturas (Francia) y comercio (Holanda e Inglaterra), esto último nos da lo importante que era para ellos mantener una balanza comercial favorable. Su concepto de riqueza era finito, el que ganaba lo hacía a costa de la pérdida de otro, por ejemplo, "Holanda ganaba con el comercio y la piratería lo que España extraía de sus minas de plata en América".

Un apunte que surgió en clase fue que este intervencionismo para aumentar la riqueza no se invirtió adecuadamente en el estado sino que se invirtió en aumentar el prestigio y el poder del rey (era una forma de propaganda), construyendo fastuosos palacios en vez de mejorar los vías de comunicación terrestre. Fue, en definitiva un intervencionismo y una inversión muy distinta a como la entendemos actualmente.
Discrepancia hay también entre los distintos autores entre si es una teoría económica o fueron políticas encaminadas a fortalecer el Estado Moderno. Lo cierto es que algunas de estas prácticas ya se aplicaban en la Baja Edad Media procedentes del monetarismo como, el papel del príncipe en la acuñación y acúmulo de moneda (Nicolás de Oresme, s.XIV), mantener una balanza comercial favorable se intenta hasta en nuestros días. Sea o no una teoría económica, lo que si es cierto es que junto con otras ideas formó parte de un proceso que llevó desde la Baja Edad Media hasta finales del s. XVIII a sentar las bases de la Economía política y que serviría de base para comparar con otras teorías económicas y junto con esto su principal consecuencia no fue más que fortalecer el poder de un monarca que ya se circunscribía en un terrritorio y que para mantener su poder necesitaba una riqueza que procediera de una fuente distinta a la anterior. Era mejor aumentar los impuestos indirectos y controlar ciertas parcelas del comercio y las manufacturas y permitirse así prescindir de los impuestos directos y las donaciones que se recaudaban a través de las distintas asambleas (Cortes, Estados Generales, Parlamentos,...). Esto suponía, de forma indirecta, prescindir (en la medida de lo que se pudiera) de los apoyos de grupos que hacían sombra a un poder que estaba creciendo. Esto se confirmó, cuando a mediados-finales del s. XIX tras la unificación de Alemania, teóricos económicos alemanes (Roscher) volvieron a hacer resurgir el nombre del mercantilismo, que se identificó con la política económica de esa nueva Alemania que se estaba afirmando.
Esta entrada pretende dar una visión general sobre el mercantilismo, su definición y sus características desde el planteamiento que se dió en clase. Ha sido algo complementado por aportaciones bibliográficas, que son las siguientes:
-Schultz, H.; Historia Económica de Europa (1500-1800): artesanos, mercaderes y banqueros. Concretamente el capítulo del comercio y el mercantilismo, Madrid, 2001.
- Kriedte, P.; Feudalismo tardio y capital mercantil: líneas maestras de la historia económica europea desde el s. XVI hasta finales del s. XVII, Barcelona, 1987.
- Cipolla, C.; Historia económica de la Europa preindustrial, Madrid, 1987.
Mª Aránzazu Redondo Alonso