martes, 23 de octubre de 2007

El Positivismo: un empuje al desarrollo de la Historia Económica

Hacia el primer tercio del siglo XIX, la Economía se eleva a la categoría de término científico, un hecho que fortaleció el estudio de la Historia Económica. Por otra parte, a mediados de este mismo siglo, surge una corriente denominada "Positivismo", en la que destacaron Auguste Comte y John Stuart Mill. En ella se anunciaba que cualquier tipo de conocimiento podía ser científico, revalorizando el uso del "método" para comprobar la fiabilidad de éste. Este método está basado en la experiencia (herencia del filósofo David Hume) y niega toda noción indemostrable o a priori.
De hecho, el Positivismo pasará a convertirse en un método en sí mismo gracias a la aparición de Leopold von Ranke, que lo aplicará a la investigación de los hechos históricos. Con Ranke la Historia alcanzará su identidad como disciplina académica independiente y contará con su propio método crítico y analítico.

Las teorías positivistas surgen en un ambiente en el que la Historia se concibe como "progreso", en el que un tiempo futuro siempre será mejor. Esta idea me hace reflexionar a cerca de la valoración que durante la Historia se ha ido haciendo acerca de cada una de las edades:

En las épocas del Renacimiento y del Barroco, en las cuales la Edad Media fue tomada como un gran atraso económico, cultural y social, sería imposible concebir la idea de "progreso", pues era casi indiscutible la idea de que se había pasado de una etapa de gran esplendor, como fue el Imperio Romano, a una etapa de oscuridad. Esto fue llamado la "leyenda negra" de la Edad Media. Sin embargo, da la casualidad de que es en el siglo XIX, con el Romanticismo, cuando se comienza a valorar incluso ya de forma exagerada esta etapa histórica, pasando de la "leyenda negra" a la denominada "leyenda rosa". Por tanto, aquí sí que es indudable que se pudiese dar una concepción de "progreso" continuo a lo largo de la Historia. (Esta cuestión de las "leyendas negra y rosa" de la E. Media aparece reflejada en el primer capítulo del libro "Introducción a la Edad Media europea", de Emilio Mitre). Ya en el siglo XX, principalmente por causa de las dos grandes Guerras Mundiales, la idea de progreso o evolución de la Humanidad quedó paralizada y se produjo un ambiente de gran incertidumbre y relativismo.
Para terminar, y regresando a la cuestión del Positivismo, quiero hacer la observación de que esta corriente no sólo revalorizó los diferentes tipos de conocimientos (entre ellos, la Historia Económica), sino que también fundó las bases de otras ideologías, muchas del mismo nombre ("positivismo total", "positivismo absoluto", "positivismo espiritualista", etc.) y otras de gran relevancia como el Marxismo.
Ana Barrilero.

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